Desde hace algunos años, RPA (Automatización Robótica de Procesos) se ha convertido en la estrategia perfecta para comprender el rendimiento de una empresa, al abarcar las necesidades del usuario, los objetivos comerciales y las capacidades de TI.
Sabemos que “estrategia” se define como una serie de acciones que se estudian muy bien y que van encaminadas a cumplir cierto objetivo. Digamos que es un plan de acción para lograr un fin a corto, mediano o largo plazo.
En una empresa, las estrategias se suelen plantear para proyectos o para lograr un cambio positivo.
La implementación de RPA como una estrategia empresarial, requiere que se tengan claros los objetivos a largo plazo; también, es necesario enfocarse en los resultados comerciales.
Sí, la Automatización Robótica de Procesos nos ayudará a mejorar los procesos de nuestra compañía, sin embargo, no podemos dejar a un lado la parte humana y necesaria para que los clientes se mantengan fieles a nuestra marca.
RPA reduce la intervención humana en tareas repetitivas y reduce el margen de error, aumentando la calidad. La transformación digital ha llegado a compañías importantes en la sociedad como bancos, seguros, telecomunicaciones, etc.
Las soluciones RPA funcionan mejor cuando una organización necesita datos estructurados para automatizar tareas o procesos existentes, agregar funcionalidad automatizada a sistemas heredados y vincular a sistemas externos que no pueden conectarse a través de TI.