¡Claro que no es una moda! La arquitectura empresarial es una práctica estratégica, es una capacidad que debe ser desarrollada y fortalecida, siendo un enfoque metodológico que deben adoptar las organizaciones con el fin de establecer una ruta para su transformación digital. Este enfoque se aplica para:
El desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas; Siendo unos softwares que facilitan los procesos de trabajo en las empresas, resolviendo necesidades y acciones repetitivas mediante el uso de la tecnología.
La automatización de proceso; Es la operacionalización de un proceso que antes se ejecutaba manualmente, utilizando la tecnología y la integración de sistemas y datos. Esto es un paso importante en la gestión empresarial, capaz de generar competitividad, eficiencia y valor al cliente
Proyectos de transformación digital; Es un proceso que consiste en reorientar una compañía hacía la aplicación y el uso de las tecnologías emergentes.
Proyectos del PETI (Plan Estratégico de Tecnologías de Información y Comunicaciones); Su principal objetivo es visualizar la situación actual de la organización, generando una relación directa con los modelos empresariales actuales, es por ello que analizar, conocer sus debilidades y alcances en cuanto a tecnología será vital en esta etapa.
¡Ya tenemos claro que la arquitectura empresarial va más allá de la moda! Por lo tanto, aplicarlo en la gestión por procesos (Business Process Management) se hace fundamental en una organización porque nos va a permitir centrarnos en el proceso que hay que optimizar, saber qué impactos y riesgos implican los cambios a realizar en un proceso, la planificación para llevar a cabo los cambios, priorizar y decidir qué hacer, su orden, recursos se asignan, entre otros.
Cabe resaltar que la arquitectura empresarial es la herramienta ideal para liderar y gestionar correctamente las modificaciones a realizar en los procesos de negocio teniendo como foco los objetivos estratégicos empresariales que deben dictar cualquier análisis de un proceso, representando los ámbitos de estrategia, procesos y sistemas de información con trazabilidad entre cada uno de los ámbitos.
