Hoy en día, las organizaciones y empresas valoran mucho más el talento humano, pues trae consigo consecuencias positivas como la productividad, la competencia y genera beneficios organizacionales.
Un desempeño óptimo en una organización es fundamental para obtener los resultados deseados, por esa razón el análisis de rendimiento organizacional es un estudio necesario para poder conocer las debilidades y fortalezas de la organización (conociendo las capacidades individuales del personal), y así poder afrontar cualquier desafío empresarial de una mejor manera.
El análisis de rendimiento organizacional también ayuda a crear estratégicamente los objetivos a corto y largo plazo de acuerdo a los resultados de este estudio y así poder prevenir y adaptarse a cualquier tipo de cambio.
Este estudio posee una relación directa con los instrumentos de medición que van a ayudarnos a conocer la capacidad de adaptación a los objetivos y metas planteadas por parte de cada uno de los que conforman la organización.
Algunas de estas herramientas son:
- Evaluar la disposición: realizar una serie de preguntas para ayudar a las organizaciones a reconocer los problemas y estimar su disposición a cambiar.
- Puntos fuertes y débiles: una tabla para establecer el estado actual de la organización y los puntos a mejorar.
- Evaluación de la cultura organizacional: sirve para valorar la satisfacción del personal en su organización.
- Escenarios posibles: un método práctico que le permite a la organización crear diversos escenarios ficticios a los que podría enfrentarse y de esta manera medir su capacidad de adaptación.
Conociendo la importancia del realizar un análisis de rendimiento organizacional, les traemos 5 reglas básicas para poder obtener el resultado deseado:
1. Planes ambiciosos
Tener siempre la vista puesta en el futuro le permite a la organización adaptarse mucho más rápido a nuevas tecnologías y escenarios. Es necesario tener una imagen globalizada de la organización y contar con opiniones externas acerca de la misma, para poder generar un buen modelo de negocio.
2. Prioridades definidas
Las empresas que tienen demasiados objetivos a la vez, por lo general, no alcanzan ninguno. Para poder tener un mejor desempeño organizacional se deben tener objetivos específicos que, a medida que se vayan alcanzando, vayan cambiando. Si se tienen demasiados a la vez, el personal no podrá estar enfocado y tendremos un rendimiento bajo.
3. Integración de la organización
Esta es una regla que está ligada a la cultura, ya que s necesario tener una cultura de colaboración y de trabajo en equipo. Cuando existe un buen ambiente de trabajo y con personas capacitadas, obtendremos mejores resultados.
4. Analizar el rendimiento de la organización periódicamente
Es necesario estar al tanto del desempeño para poder fortalecer las debilidades y aprovechar las fortalezas. El BPM es fundamental, ya que este le permite analizar y mejorar rápidamente el modelo de negocio.
5. Tomar riesgos
Muchas empresas realizan el análisis de rendimiento organizacional, pero no se atreven a realizar los cambios pertinentes por miedo a enfrentarse a nuevos retos.
